NEUQUÉN (ED). — El derrame de líquidos cloacales que tantas quejas ha motivado generó, ahora, una respuesta judicial. Según informó la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Neuquén, el juez Luis Pablo Trani les ordenó a la municipalidad y al EPAS que realicen la absorción diaria de los líquidos cloacales hasta que se garantice el servicio de saneamiento. También les ordenó que realicen rondines de limpieza y desinfección de la vía pública.
La medida cautelar había sido pedida por la Defensoría del Pueblo a la luz de los inconvenientes que el derrame de esos líquidos cloacales generaron en las calles Rufino Ortega, Nogoyá y Salto Grande, del Barrio Huilliches.
El defensor del pueblo, Ricardo Riva, presentó a mediados de mayo la medida judicial tras agotar las vías administrativas y ante la problemática ambiental que padecen los vecinos debido a la dilación de las obras de saneamiento propuestas por las autoridades competentes durante los últimos 11 años, según indicó.
La postal de las “fuentes cloacales” son frecuentes en varios barrios de la ciudad, pero sobre todo en el oeste. Donde además en invierno las bajas temperaturas complican con la formación de hielo. Un problema que la administración Gaido, en comunión con el EPAS, no supo o pudo resolver pese al superávit que pregona reiteradamente.
