NEUQUÉN (ED) – La crisis encrudecida por los resultados de las últimas elecciones primarias, trajo aparejada una serie de medidas por parte del gobierno nacional.
Una de ellas estipula el congelamiento del precio en el combustible, lo que generó la crítica de las provincias productoras de crudo y de los sindicatos que no saben quién solventará las perdidas generada por una tarifa estática.
En este contexto, el Sindicato de Petroleros, realizó una asamblea esta mañana para oficializar posturas frente a este panorama que afecta directamente al sector.
Durante la conferencia, el dirigente petrolero y senador del Movimiento Popular Neuquino, Guillermo Pereyra, descartó medidas de fuerzas y apeló a mantener “la paz social”. Sin embargo enfatizó en los efectos que el decreto generará en Vaca Muerta.
Al mismo tiempo, transmitió tranquilidad a los trabajadores del sector ante una eventual ola de despidos por parte de las firmas que buscarían achicar gastos.
“Rechazamos la actitud de algunas empresas que pretenden ponernos en situaciones beligerantes con el fin de solucionar sus problemas comerciales”, indicó Pereyra.
Este planteo comenzó a raíz de que compañías como Vista Oil y Tecpetrol confirmaron el levantamiento de equipos y la pausa en varios proyectos anunciados para la cuenca petrolera.
Durante la asamblea, se leyeron los puntos de un acta que luego fue firmada, donde se deja en claro que el sindicato apoya el pedido legal que las provincias de Neuquén y Río Negro harán al máximo tribunal de Justicia por los perjuicios generados con el decreto.
En el documento también se aclaró que la medida de congelamiento de los combustibles es razonable, pero pidieron que se extienda la tarifas de luz, gas domiciliario y el que se utiliza para los taxis y transportes.
Esta tarde, el sindicato enviará una carta al Ministerio de Trabajo de la Nación para que se reabran las paritarias del sector y que se evalué un incremento en los sueldos que compense la perdida en el poder adquisitivo, que según Pereyra ya es del 25%.
