NEUQUÉN (ED) — Un grupo de familias pertenecientes a la ONG Padres de Río Negro y Neuquén, hizo oír nuevamente sus reclamos. Esta vez fue en el edificio del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), ubicado en pleno centro de la ciudad de Neuquén. Una vez más, denunciaron los obstáculos legales que enfrentan para poder ver a sus hijos e hicieron hincapié en las deficiencias de la Justicia y el impacto de la ley de género.
Sostienen que muchos jueces y juezas de Familia se apoyan en denuncias falsas para interrumpir el sagrado vínculo entre padres e hijos y que se dejan influenciar por “los mandatos sociales” del feminismo extremo. Hablan de fallos arbitrarios y piden es que prevalezca el derecho soberano y constitucional de los niños.
En diálogo con Radio 7, un representante de la ONG, explicó la difícil situación que atraviesan. “Somos la agrupación de padres de Río Negro y Neuquén que abarca papás, mamás, abuelas, tías y todo lo que es grupos familiares que están siendo obstruidos por estos vacíos legales de la justicia y nos imposibilitan ver a nuestros hijos”, señaló.
Ni bien aparecen las denuncias, los jueces cortan el vínculo, sin costar la veracidad de las mismas. Y, de este modo, los niños y niñas de padres separados quedan rehenes de la situación.
