NEUQUÉN (ED). — La aparición de peces muertos en la laguna de San Lorenzo -Oeste de la ciudad de Neuquén- generó preocupación entre los vecinos que temen encontrarse frente al riesgo de un foco contaminante, justo ahora que comienzan los días más calurosos del año.
A lo largo de la semana aparecieron 25 carpas (pez que se ha propagado por los ríos, canales y espejos de agua de la zona) y la municipalidad trata de establecer los motivos.
El subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, consideró poco probable que haya obedecido a las altas temperaturas y se inclinó a pensar en el posible vuelco de alguna sustancia en las aguas. Pero aclaró que su presunción es en modo potencial.
Paralelamente, un grupo de vecinos de San Lorenzo norte expresó sus quejas por un descomunal desborde del canal subterráneo que corre por calle Racedo, hasta desembocar en la laguna.
Las aguas arrastraron restos de papel higiénico e impregnaron a la zona de un olor fuertemente desagradable, por lo que los frentistas relacionaron aquello con un desborde de líquidos cloacales.
Se trata de una situación recurrente, y al desbordarse la tapa, no solo inunda la calle sino que además se vierte todo en la alcantarilla.
Baggio y sus técnicos entraron a la laguna con una canoa, recogieron los peces para la correspondiente muestra de laboratorio e hicieron ver que la mortandad alcanzó sólo a las carpas, y que no encontraron mojarras ni aves muertas.
El funcionario no descartó que “podría atribuirse a algún elemento contaminante que alguien arrojó porque se trató de un lugar específico de la laguna”.
“Podría ser que alguien arrojo algún elemento o liquido o sustancia que se concentró en una margen de la laguna y allí produjo la muerte de estos peces, pero hasta que estén los resultados no podemos concluir”, indicó.
