NEUQUÉN (ED) — A pesar de la llegada de los neokits enviados por Nación, el director del hospital provincial Castro Rendón explicó que aún no han podido iniciar el trabajo en su laboratorio, dado que requieren una capacitación que no recibieron. Con ayuda de especialistas de Buenos Aires, esperan poder activar el procesamiento de las muestras de coronavirus la semana que viene.
“Estamos con problemas logísticos, particularmente por falta de apoyo del Laboratorio Central para ponerlo en marcha, pero entiendo que están muy abarrotados de trabajo. Nosotros queremos hacer los hisopados porque creemos que eso disminuirá su trabajo”, mencionó el director del hospital, Adrián Lammel, refiriéndose a la problemática actual en los tiempos de espera para la obtención de resultados.
En comunicación con LU5, el médico detalló que acudieron a especialistas de Buenos Aires, para coordinar la capacitación de forma remota. “Esto tiene que ver con el manejo de biología molecular y hay una capacitación puntual que se tiene que hacer, para el manejo de los kits y tener un correcto resultado”, explicó.
Además, Lammel afirmó que la incorporación de nuevo personal marcha bien: “En estos días llegó el recambio, de los cuales la mayoría son enfermeros. De los 12, 11 tienen experiencia y trabajan con asistencia respiratoria mecánica, lo cual ha sido un beneficio importante para nosotros”.
También llegaron dos kinesiólogos en la última tanda y, si bien el personal de la primera tanda ya se fue, cuatro enfermeros decidieron quedarse en Neuquén y se sumaron tres más, de forma independiente, “por lo que tenemos una dotación interesante de trabajadores de Nación capacitados para ayudar con respiradores”.
Por último, el director del nosocomio dio a conocer que, al igual que la provincia, en el Castro Rendón tienen una ocupación de camas de Cuidados Intensivos por encima del 90%. “Tenemos 41 pacientes con respirador, de los cuales solamente cuatro son no COVID. Además, tenemos diez pacientes más en terapia intermedia, en el nuevo piso, sin respiradores”, dijo.
“Es un escenario complejo, porque estamos llegando al límite del hospital. Todavía quedan camas, pero vemos que los pacientes están 12 días internados, en promedio”, concluyó.
