BUENOS AIRES (NA) — Mientras se mantiene la incertidumbre sobre el retorno del fútbol por el coronavirus, el entrenador de River, Marcelo Gallardo, autorizó a que cuatro de sus jugadores extranjeros puedan regresar a sus países de residencia en los últimos días, bajo el monitoreo físico de su cuerpo técnico.
La semana pasada, el uruguayo Nicolás De la Cruz había partido rumbo a Montevideo, mientras que el defensor chileno Paulo Díaz hizo lo propio a Santiago, para reencontrarse con sus familias.
Este fin de semana, según se confirmó este martes, lo propio hicieron el mediocampista colombiano Juan Fernando Quintero y el defensor paraguayo Robert Rojas.
“Juanfer” ya se encuentra en la ciudad de Medellín y el “Sicario” Rojas en Asunción, ambos cumpliendo la cuarentena obligatoria de 14 días en hoteles dispuestos por sus respectivos Gobiernos.
¿Quiénes serían los próximos? El delantero Rafael Santos Borré -uno de los goleadores de la última Superliga- y el arquero argentino Franco Armani, ambos con residencia en Colombia, en Cali y Medellín, respectivamente.
Es cierto que podría complicar alguna situación a futuro para Gallardo, tal como sucedió en varios clubes europeos que autorización estas salidas de sus futbolistas.
Es que, cuando estos seis jugadores retornen desde el exterior, deberán estar otros 14 días en cuarentena obligatoria, antes de sumarse al plantel, en caso que los entrenamientos recuperen cierta normalidad.
Todos, igualmente, son monitoreados por el cuerpo técnico liderado por Gallardo, que dejó atrás los entrenamientos colectivos virtuales y mantiene un seguimiento individual de los trabajos enviados para esta etapa sin competencia.
Pero sin una fecha cierta para el retorno del fútbol, más allá de la especulación de varios dirigentes sobre que en junio se podrá entrenar individualmente en campo, esto no preocupa demasiado en este contexto.
