NEUQUÉN (ED) — Los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada de Arroyito realizaron desde las 7 un piquete en el ingreso de las instalaciones, reclamando una actualización salarial y que las autoridades frenen con el vaciamiento de la planta. Además, anunciaron que no acatarán la conciliación obligatoria de ATE.
La ocupación pacífica le prohíbe la entrada al personal administrativo y jerárquico, pero ingresan los trabajadores de producción que operan las unidades de servicio para cuidar la planta. Si bien por ahora la manifestación no avanzó sobre la ruta, si continúan pasando los días sin una convocatoria de las autoridades, revaluarán las medidas de fuerza.
Pablo Sosa, delegado de la junta interna de ATE en la PIAP, explicó que el reclamo se desató dado que, luego de la firma de un contrato de conservación en noviembre del año pasado, los sueldos se liquidan en tiempo y forma, pero sin actualización. El dirigente destacó que el monto se congeló en 2017 y que “todos conocemos lo que ha sido la inflación y nuestra pérdida del poder adquisitivo” desde entonces.
Además, Sosa mencionó que existe un desmantelamiento: “Necesitamos que alguien les avise que el gobierno cambió porque acá pareciera que sigue el gobierno de Macri, que el plan de ellos era claramente cerrar la planta y destruir el plan nuclear. Esto sigue pasando, siguen sacando compañeros, equipos, herramientas, alguien le tiene que dar un corte a eso”.
La PIAP requiere de unos 200 trabajadores en funcionamiento pleno, pero actualmente quedan 90. Algunos han decidido probar suerte en otras empresas, trabajar prestando servicios a empresas petroleras y, otros, por el retiro voluntario.
Finalmente, Sosa afirmó que cuentan con el apoyo de ATE, que hoy estuvieron en comunicación con Carlos Quintriqueo y que no acatarán la conciliación obligatoria, sino que enviarán un escrito a la subsecretaría pidiendo una mesa salarial durante esta semana. “Necesitamos una reunión y una solución urgente”, concluyó.
