BUENOS AIRES (NA) — El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, vaticinó anoche que a la Argentina le aguarda “un futuro brillante”, porque el Gobierno encaró una “gran transformación económica” que permitirá el “desarrollo sostenible” del país.
“La Argentina tiene un futuro brillante por delante. Estamos experimentando cambios profundos para lograr fundamentos macroeconómicos sólidos, impulsando reformas para aumentar la competitividad y fortalecer las instituciones y estamos comprometidos con una estrategia sólida para lograr una mejor integración internacional”, sostuvo el funcionario.
Dujovne se expresó así al disertar ante empresarios en la apertura de un foro de inversiones que se llevó a cabo en el CCK.
En ese marco, el jefe del Palacio de Hacienda resaltó que el país está “experimentando una gran transformación económica.
Estamos en un momento muy especial de nuestra historia, un momento en el que hay una gran esperanza de finalmente entrar en el camino hacia el desarrollo sostenible”.
“La respuesta que dimos ante una serie de shocks que recibimos este año es un testimonio no sólo de la convicción de este Gobierno sobre el camino a seguir, sino también del compromiso de la sociedad argentina con este viaje de transformación en el que estamos avanzando”, añadió.
El ministro indicó que este año el gobierno está “orgulloso de liderar el G20. Nuestra ambición como presidencia del G20 fue entregar una agenda orientada hacia el futuro y centrada en las personas, que coloca el crecimiento mundial en una trayectoria segura; mejora la resistencia del sistema financiero; promueve la sostenibilidad y ayuda a nuestros ciudadanos a capitalizar los cambios que están dando forma a nuestras economías”.
A su criterio, “en los últimos diez años, hemos sido testigos de grandes cambios en la economía global, y de hecho dentro de nuestros propios países, como resultado de la crisis financiera mundial y sus consecuencias. Los países del G20 han implementado una serie de reformas para que el crecimiento económico mundial y la estabilidad financiera estén en una posición más segura. Y hoy el mundo está en un lugar mucho mejor que hace diez años”.
“El trabajo aún no está completo y seguimos viendo muchos riesgos secundarios en la economía global y un crecimiento menos sincronizado en todos los países y regiones”, enfatizó.
Según Dujovne, “si nos fijamos en la infraestructura, a pesar de los esfuerzos realizados durante varios años, persiste una gran brecha global. Los recursos del sector público por sí solos siguen siendo insuficientes para satisfacer las necesidades de financiamiento de infraestructura a largo plazo y los balances de las instituciones financieras internacionales han alcanzado sus límites”.
“Para cerrar esta brecha, se necesita una importante inversión del sector privado en infraestructura”, consideró el ministro.
