BUENOS AIRES (NA) — River debió trabajar más de la cuenta y consiguió su quinta victoria consecutiva en el torneo de la Liga Profesional, al superar como visitante hoy a Banfield por 1 a 0, en el partido disputado por la decimoquinta fecha.
El único gol del encuentro lo marcó el defensor Gustavo Canto, a los 18 minutos del primer tiempo, en contra de su valla, tras una muy buena jugada de Federico Girotti.
Con este resultado River suma 33 puntos y sigue manteniendo la ventaja con respecto a su inmediato perseguidor, Talleres de Córdoba, que tiene 29, que el lunes cerrará la fecha cuando reciba a Atlético Tucumán.
River llegó a este duelo con las bajas de muchos jugadores debido a los cinco futbolistas convocados a diferentes selecciones de Sudamérica, por las Eliminatorias para el Mundial Qatar 2022, y algunos otros lesionados.
En el inicio del partido River dio indicios de lo que sería ese juego que caracteriza a los equipos de Gallardo, más allá del cambio de nombres, y Rollheiser exigió los reflejos de Altamirano, quien evitó la caída de su valla.
River tomó el protagonismo, hizo circular el balón y siempre trató de ser vertical, teniendo a Girotti como faro en el ataque y apostando a la presión en la zona del mediocampo.
Banfield tuvo una jugada de cierto riesgo con un balón que cruzó todo el área, pero el “millonario” fue el que abrió la cuenta con un remate de Palavecino que Altamirano no pudo controlar y el rebote lo capturó Girotti, eludió al arquero y la pelota, que no entraba, se la llevó por delante Canto y venció su propio arco.
Con la ventaja Banfield quiso equiparar fuerzas, pero River siempre logró tenerlo a raya, aunque no fue muy profundo y por ese motivo el partido fue fluctuando entre las imprecisiones y la mediocridad.
Para la segunda mitad Sanguinetti, DT del local, mandó al colombiano Cuero, que complicó bastante a la zona defensiva izquierda de River, pero el regreso de Javier Pinola, junto al joven Peña Biafore, estuvieron acertados en cada cierre.
Con el correr de los minutos River denotó el cansancio, en particular en algunos hombres del mediocampo y en Girotti, que peleó en todo el frente de ataque.
Banfield probó con algún intento del propio Cuero o de Cruz, pero nunca complicaron seriamente a un Bologna que en un centro salió mal y casi le deja servida el gol a Maldonado.
Gallardo mandó al colombiano Carrascal para poder tener el balón, y el joven mediocampista alternó buenas con malas, pero algunas llevaron peligro hasta Altamirano y hasta pudieron ser gol.
En el pitazo final, River suspiró por llevarse una victoria muy dura que le permite seguir liderando el certamen.
