NEUQUÉN (ED) — El jueves, Javier Santibáñez denunció que su hijo (Uriel) de 15 años fue baleado por la espalda, cuando pasaba por Avenida del Trabajador y Cayasta de la ciudad de Neuquén, mientras un grupo saqueaba un kiosco.
Dijo que su hijo no participaba del ataque al comercio y que cuando se agachó a levantar una caja recibió un tiro en la espalda, que lo dejó cuadripléjico (perdió la movilidad en brazos y piernas) y por estas horas lucha por su vida en una sala de terapia del Hospital Castro Rendón.
Dijo que le dispararon desde un techo. El kiosco es propiedad de una mujer llamada Zulma, quien dijo que cuidaba a sus nietas cuando recibió la noticia por parte de una vecina. Ni ella ni su hija, Vanesa, estaban en ese lugar, aseguraron. También dijeron que en las últimas horas fueron amenazas por el padre y la madre del adolescente herido y que vándalos del barrio arrojaron piedras contra el local saqueado.
“Estamos viviendo un calvario, continuamente nos amenazan”, dijo Vanesa durante una entrevista con la radio AM550 y agregó: “Tenemos miedo de salir a la calle, de que algo pueda pasar en cualquier momento”. “Vecinos solidarios han brindado su apoyo, pero la sensación de inseguridad persiste”, lamentó.
El caso es investigado por la Justicia neuquina, que busca dar con el autor del disparo. Quien realizó la denuncia fue el padre.
