NEUQUÉN (ED)– Las universidades en este contexto de pandemia, han tenido que afrontar todas las situaciones con creatividad, esfuerzo, y el trabajo incansable de docentes y no docentes en un contexto inesperado para todos. La virtualidad también abre potencialidades.
El rector de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Gustavo Crisafulli puso en valor “la capacidad de trabajo e innovación de docentes, estudiantes, e investigadores” pero también reconoció que “las debilidades son las estructurales” y existían antes de la pandemia.
“Creo que este año hemos sacado una lección que deberíamos aplicar con mucho rigor para delante; por un lado trabajar con el gobierno nacional, y provinciales en reducir esta brecha tecnológica y por otro lado trabajar en el interior de la universidad en poder comprender el potencial y desarrollar estas herramientas para la vida académica (más allá de el pizarrón, el papel y la biblioteca)”, comentó Crisafulli a radio Calf.
El rector celebró el alcance de la educación superior al norte de la provincia y Río Negro. “El hecho de reducir la presencia, eso nos ha permitido extender la virtualidad. La combinación en el futuro de estos dos perspectivas se ha vuelto más efectiva por la experiencia de la pandemia”, dijo el rector.
Según el observatorio de graduados el 65,8% de los graduados residen en la misma localidad que habitaban en el momento de inscribirse en la universidad, y el 71,9% de graduados se inscriben como primera generación de universitarios en su grupo familiar.
“Estamos orgullosos de estas cifras porque es una demostración de nuestro discurso de que la universidad pública permite una movilidad social ascendente y que los estudiantes graduados deciden quedarse en su provincia”, puntualizó.
Por último, explicó que todavía es muy incierto el escenario de clases presenciales y la primera parte del año escolar continuará a través de las plataformas.
