NEUQUÉN (ED) — Agencias de viaje, transportistas, guías, hoteleros y trabajadores de gastronomía se manifestaron en Bariloche, San Martín de los Andes y en Neuquén capital esta mañana, en reclamo por un “voto de confianza” del Ejecutivo, que permita reglamentar la Ley de emergencia turística y la reactivación de los viajes aéreos.
Bajo el lema “Salvemos al Turismo”, el sector midió fuerzas en las calles de la capital neuquina, donde la transportista Natalia Fernández exclamó que es urgente que, al menos, provincia habilite el turismo receptivo, ya que se han trabajado en protocolos adecuados que, en su opinión, son suficientes para contener los contagios de coronavirus.
“Estamos trabajando en protocolos individuales y grupales, para explicarles cómo deben comportarse en un viaje, excursión, o actividad. Pedimos un voto de confianza, poder trabajar y que nos escuchen respecto a la parte tributaria, también”, dijo Fernández.
Respecto a la situación económica, detalló que “los impuestos se siguen pagando, hoy tenemos una deuda infernal con la AFIP porque no se pudo pagar, si hace seis meses no cobramos. Nos dieron ciertos aportes, pero no todos llegaron. Las empresas familiares, por ejemplo, no recibieron aportes. Tampoco somos creditables para el Banco Central porque tenemos deuda”, afirmó.
Además, la transportista destacó que hoy marcharon pidiendo la vuelta de los vuelos, “una agencia de viajes que no puede vender pasajes de aviones, no puede trabajar”, comentó. Si bien el gobierno había habilitado el turismo por microrregiones en varias zonas de la provincia, pequeñas localidades del centro, norte y sur también presentaron casos de coronavirus por transmisión en conglomerados y debieron dar marcha atrás a la flexibilización.
El apoyo de gobierno y la reglamentación de la Ley de emergencia son las prioridades del sector afectado profundamente por la pandemia, dado que garantizarían la continuidad de los programas de apoyo estatales, como el aporte del 50% del sueldo de los empleados de Turismo y la habilitación de domicilios virtuales, en reemplazo del alquiler de locales físicos con altos costos.
