NEUQUÉN (ED) — La provincia de Neuquén habilitó la obra privada entre sus primeras decisiones de flexibilización de la cuarentena y, de acuerdo al presidente del Colegio de Arquitectos de la capital, en febrero habían entre 1.000 y 1.100 obras, de las que actualmente el 80% logró la reactivación.
En comunicación con La Red, esta mañana Diego López de Murillas también manifestó que las obras grandes privadas están casi todas en funcionamiento y hasta afirmó que, durante junio y julio, han tenido mayor cantidad de presentaciones de obras nuevas que en el mismo período del año 2019.
“No hay un solo factor, pero uno muy importante es que el ladrillo siempre ha sido una inversión muy segura. Todas las inversiones dependen de la oferta y la demanda del mercado, y la demanda de vivienda sigue siendo muy grande. Evidentemente, esto ha ayudado a convencer a los inversionistas de volver a refugiarse en el ladrillo”, comentó.
“Es muy posible que otro factor sea que los comercios, que estuvieron afrontando costos fijos sin poder recaudar nada. Cuando se presentó la reapertura de la construcción, tenían precios increíbles. Estamos trabajando a menor costo que en febrero del 2020. Esto va a ser pasajero, en algún momento va a tener que equilibrarse, pero en este momento entusiasma a mucha gente”, agregó.
López de Murillas aclaró que la obra pública nunca frenó, a pesar de la cuarentena y que la obra privada está en una buena situación de recuperación, pero que “había un gran sector de empresas constructoras que generaban servicios de obra civil a las petroleras y muchísimas de ellas están paradas, dejando a mucha gente en la calle, lo que ha ayudado a bajar la oferta de mano de obra”.
El presidente del Colegio de Arquitectos opinó que la reactivación del 80% es “bastante bueno” y que tomó al sector por sorpresa. “Todo el sector de la construcción es movilizador, genera y multiplica muchos ingresos, repartiendo a sectores sociales que a veces no tienen acceso a otra área laboral”, destacó.
