NEUQUÉN (ED). — La deuda con CAMMESA que CALF pretende que sea pagada por los vecinos es otro dolor de cabeza para muchos neuquinos, que podrían ser más. Inclusive los de la otra vereda.
Con el poder político a su favor, CALF logró días atrás que el Deliberante le permitiera cobrar un plus durante 8 años para poder saldar la deuda con la distribuidora de energía. Cerca de 90 mil usuarios deben pagar lo que ya pagaron, siendo los hogares de la clase trabajadora y los comerciantes los más damnificados.
La cooperativa consiguió que el Concejo Deliberante, “la casa de todos los vecinos” como les gusta decir, rechazara el pedido de Audiencia Pública que diferentes agrupaciones habían solicitado y para lo que lograron juntar casi 14 mil firmas. Los concejales rechazaron una Audiencia Pública que no era vinculante; la orden fue clara: “No puede salir”.
Votaron a favor de la audiencia que no prosperó los concejales Denisse Stillger, Nicolás Montero, Esteban Martine, Priscila Otton, Valeria Todero, Karina Rojo y Laura Perez. Merece recordarse.
Una y otra vez, hablan de la honradez de cumplir con las deudas, pero no dicen absolutamente nada de cuál fue el detonante de la misma. Los voceros políticos de la cooperativa -funcionarios y concejales- reducen el problema a que el municipio entre 2016 y 2019 no autorizó una actualización de tarifa. Sin embargo, omiten decir que el ex presidente de CALF, Carlos Ciapponi, mientras analizaba ser candidato a intendente, decidió pagar 0 (cero) pesos.
La prestadora del servicio eléctrico decidió no trasladar a los vecinos el aumento de luz que CAMMESA aplicó, por lo que los usuarios continuaron pagando su boleta, pero sin aumento. Cabe subrayar que los socios no dejaron de abonar las facturas. La que dejó de cumplir con sus compromisos fue CALF, que a lo largo de 13 meses no destinó un peso a CAMMESA. ¿A dónde fue ese dinero?
Mientras tanto, Ciapponi, en la actualidad continúa ocupando cargos dentro de la entidad. Es primer vocal y participa activamente en las decisiones que se toman, al igual que muchos que hoy ocupan otros lugares, como es el caso de Marcelo Severini, el actual presidente.
Desde la CALF, la municipalidad y el Concejo Deliberante parecen que subestimaron a sus detractores. Son vecinos que se han tomado el trabajo de informarse y que están dispuestos a todo, incluso a dar pelea contra cualquier des-manejo presupuestario que incluya exceso de personal, sueldos exorbitantes, contrataciones dudosas, o cualquier otro ardid.
Lejos de bajar los brazos, tras el rechazo de la Audiencia Pública, las agrupaciones decidieron ir por todo: Audiencia, banca del vecino e iniciativa popular. Confían en que nuevamente tendrán el apoyo de la ciudadanía.
