NEUQUÉN (ED). — La subsecretaría de Trabajo de la provincia de Neuquén dictó la conciliación obligatoria entre el municipio neuquino, el gremio de los choferes (UTA) y Autobuses Neuquén, por lo que esta empresa deberá sacar los colectivos a la calle en lo inmediato. Las gestiones la había iniciado el propio municipio. Este martes los bondis no salieron por una medida de fuerza de los conductores, que la argumentaron en la falta de unidades en condiciones y las agresiones y amenazas que recibieron el lunes, supuestamente por parte de vecinos ofuscados.
La conciliación obligatoria es por 15 días; es decir hasta el primero de febrero (cuando asumirán las empresas Koko y Expreso Tigre Iguazú, ganadoras de la reciente licitación). Mientras tanto no podrán realizarse medidas de fuerza ni interrupciones del servicio.
La UTA había dicho que sólo hay 27 unidades en condiciones y uno de los choferes aseguró que ante el fin de la concesión los empresarios ordenaron el traslado de las unidades más nuevas a Plottier, pese a que tenían la obligación de garantizar la prestación en la ciudad capital. De ser cierto esto se dificultaría la posibilidad de garantizar la presencia mínima de coches circulando que, según se ha dicho, es de 60.
