NEUQUÉN (ED) — Los gremios y las organizaciones sociales saben que para hacer daño “tienen” que cortar los puentes que unen a Neuquén con Cipolletti. Y lo hacen aunque también saben que el daño no es para los gobiernos -destinatarios de sus protestas- sino para los vecinos de uno y otro lado que se levantan temprano para ir a trabajar y se encuentra con esta pesadilla.
Este jueves, desde las 7:30, los manifestantes de ATE Río Negro bloquearon los cuatro carriles en reclamo de una recomposición salarial, a la que la gobernadora Arabela Carreras no le dio respuestas. Al menos, no la respuesta que el sindicato esperaba. Entonces, lo de siempre: paro, corte y perjuicio para quienes son totalmente ajenos a estos problemas.
Lo que reclaman es un aumento del 21% para este primer trimestre del año. Y, para hacer más evidentemente su queja, además de cortar los puentes quemaron neumáticos y generaron ruidos molestos.
