BUENOS AIRES (Reuters) – Los futbolistas de Boca Juniors, el uruguayo Nahitan Nández y el colombiano Wilmar Barrios, dijeron el martes que buscarán hacer historia cuando enfrenten el sábado a River Plate en el partido definitorio de la Copa Libertadores, una final que ha captado la atención del mundo.
Los eternos rivales se verán nuevamente las caras en “El Monumental” de River a las 1700 hora local (2000 GMT), luego de que el encuentro de ida, jugado el 11 de noviembre en el estadio de Boca, terminó en un abierto 2-2.
La final entre Boca y River es la primera entre dos clásicos adversarios de un mismo país en la Libertadores desde que comenzó a disputarse en 1960. Eso, y el habitual interés que generan los encuentros entre ambos equipos, han puesto al partido en el centro de las noticias deportivas internacionales.
“Tenemos la posibilidad de quedar en la historia y estamos convencidos de que lo vamos a hacer”, dijo el mediocampista Nández en una conferencia de prensa que realizó junto a Barrios, en el predio de Boca.
“Sabemos que si ganamos nos llevamos toda la gloria. Vamos a poner todo para ser los ganadores en la cancha de ellos”, señaló el volante Barrios.
Nández y Barrios se convirtieron en piezas importantes del mediocampo de Boca por la dinámica, fortaleza física y recuperación de balones que caracteriza a ambos, por lo cual son aclamados por los fanáticos del equipo “xeneize”.
“Hay que jugar con inteligencia, pero la actitud en estos partidos no puede faltar”, explicó el colombiano.
Ambos futbolistas, que participaron hace unos meses de la Copa del Mundo con sus respectivos seleccionados, compararon disputar la final de la Libertadores con la experiencia que vivieron en Rusia.
El ganador de la Copa Libertadores clasificará al Mundial de Clubes organizado por la FIFA, que se disputará en diciembre en Emiratos Árabes Unidos y del que participará el Real Madrid por haber obtenido la última edición de la Liga de Campeones de Europa.
