Neuquén tiene una pesada herencia de obras




NEUQUÉN (ED) — “No hay proyecto económicamente rentable si no existe sustentabilidad social y si no le brindamos también una sustentabilidad ambiental”, aseguró ayer el gobernador Rolando Figueroa.

Durante el 35° aniversario de Sauzal Bonito, el mandatario dejó un discurso político con fuerte crítica a la anteriores gestiones por la falta de infraestructura y el déficit social. En esta línea pidió  “darle sustentabilidad social a todo lo que se realiza con la industria del gas y del petróleo”.

Reconoció las grandes riquezas que aportan los recursos neuquinos, a través de Vaca Muerta y lo contrastó con la realidad de localidades que no tienen acceso al gas.

“Se necesitan obras por aproximadamente un valor de 3.000 millones de dólares. Como ustedes sabrán, 3.000 millones de dólares por supuesto que no lo tiene la Provincia, no lo va a aportar la Nación, incluso es de imposible ejecución”, aclaró. 

“Cuando uno asume una provincia, seguramente hay déficit, muchas veces económico, producto de la macroeconomía que castigó fuertemente a la provincia de Neuquén el año pasado. Pero acá hay otros déficits que duelen mucho más. Es el déficit de infraestructura, lo retrasado que estamos en la cantidad de hospitales que tenemos que hacer, de salas de atención, de comisarías, de escuelas, de redes de gas, de redes de agua”, lamentó.

Figueroa remarcó que “nos hemos generado, a través de este déficit de infraestructura, un déficit social. Tenemos que trabajar todos para poder lograr una redistribución”.  

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