BUENOS AIRES (NA) — La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, afirmó que el presidente Alberto Fernández “está en control del país”, luego de otra jornada de expectativa y versiones sobre nuevos movimientos en el Gobierno Nacional.
“El Presidente está en control del país”, subrayó Cerruti durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada y negó que este miércoles por la noche haya existido un encuentro secreto entre Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Consultada sobre la falta de información en la agenda oficial, la funcionaria nacional afirmó que “el Presidente está trabajando” y completó: “Estuvo trabajando todos estos días, estamos gobernando”.
“Cada uno de los ministros está llevando adelante su agenda. Los ministros están llevando adelante una agenda nutrida, si no tendríamos estos números de crecimiento que vemos hoy en la Argentina. El Presidente lleva adelante su agenda, a veces esa agenda tiene actos públicos y otras veces tiene reuniones de trabajo como está llevando”, puntualizó.
En una jornada repleta de rumores sobre reuniones y cambios en el Gabinete, la funcionaria destacó: “No pensamos en los rumores, los rumores los hacen y los llevan los especuladores de siempre, que no les parece bien que el Presidente converse con la vicepresidenta (Cristina Kirchner), que el dólar blue haya dejado de subir y haya empezado a descender”.
“Hay un gobierno trabajando y dedicado a cuidar la salud, la vida y los alimentos de los argentinos, echan a correr en algún lugar de la city y en las redes esos rumores”, completó.
Además, la portavoz le restó importancia a los cacerolazos que se realizaron en los últimos días en la Quinta de Olivos y en la Casa Rosada en contra de las políticas del Gobierno, al igual que la convocatoria al “banderazo” que se realizó a través de las redes sociales para el próximo 9 de julio en las plazas de todo el país.
“Lamentablemente no pudimos hablar esa noche (el pasado domingo) en Olivos porque eran cuatro personas las que hacían mucho barullo, lo cual hacía muy difícil que nosotros nos escucháramos. Ayer salí de la Casa de Gobierno tarde y entiendo que si no eran cuatro eran cinco (personas). Cada uno puede expresarse como quiere, pero no es un motivo de preocupación”, sentenció.
