NEUQUÉN (ED). — La ex Indalo y Pehuenche volvieron a dejar a los pasajeros neuquinos varados una vez más, desde la cero hora de este martes. Miles de personas debieron recurrir a otros medios de transportes, o simplemente ir caminando a sus trabajos por el paro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Según explicó secretario general de la UTA Neuquén, Javier Soto, hasta media mañana no había llegado la notificación de la conciliación obligatoria, en consecuencia continuaba la medida de fuerza. El representante adelantó que hasta que se firme, se manifestarán pasando frente al municipio neuquino y a la Casa de Gobierno, pero además utilizando los colectivos de la empresa Autobuses Neuquén.
“El paro no es contra la empresa, yo le estoy reclamando a la parte política como Nación y Provincia que no se están juntando para definir el subsidio. Las empresas son las más perjudicadas porque sin los subsidios no pueden subsistir. Ellos son las más perjudicadas por eso ceden coches para esta medida”, afirmó Soto a LU5.
Acá en Neuquén los servicios de colectivos son considerados malos y caros y las empresas reciben, todos los meses, subsidios nacionales, provinciales y municipales, que rondan los 57 millones de pesos en el caso de la ex Indalo y los 12 millones en el de Pehuenche.
Así y todo las unidades no están en buenas condiciones y en las últimas semanas hubo cuatro episodios que lo acreditan; entre ellos, estos dos: un colectivo de la ex Indalo reventó un neumático que estaba escandalosamente liso y una unidad de Pehuenche perdió dos ruedas traseras, en ambos casos con pasajeros a bordo.
Eso sí la municipalidad adelantó sanciones.
