NEUQUÉN (ED). — “Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”, decía el General Perón. Y la izquierda le apunta a Carlos Quintriqueo, cabeza de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la provincia de Neuquén.
Ya adelantaron que el trabajo comenzará en las asambleas internas de los centros de salud y que luego intentarán construir rumbo a la conducción del gremio. La tarea no es sencilla, pero el momento los invita a poner los primeros ladrillos, entre otras cosas porque capitalizaron y fueron la voz cantante de los piquetes de los autoconvocados de Salud.
En paralelo, Quintriqueo tiene otros frentes: está distanciado de su ex adjunto, Jorge Mariyan, y enfrentado tanto con la dirigencia nacional de ATE -particularmente con Marcelo Fuentes- como con Alfredo Marcote, que conduce la CTA autónoma y cree encontrarse ante la posibilidad concreta de pelear, una vez más, por la conducción de ATE. Marcote ya fue referente de los trabajadores del Ente de Energía (EPEN) y diputado provincial.
Es muy fácil imaginar a Fuentes y a Marcote embarcados en el avance interno contra la conducción actual. Y es muy difícil arriesgar un eventual frente de estos con la izquierda, aunque tengan un adversario en común.
Una de las referentes de la izquierda, la ex diputada Angelica Lagunas (Izquierda Socialista) condujo los destinos de la seccional capitalina del gremio docente ATEN, pero los votos la corrieron cuando intentó su reelección, en 2018. Su mandato duró apenas dos años.
Suele decirse que una cosa es la izquierda opositora y otra muy distinta la izquierda conducción. Se sabe que buena parte, quizá la gran mayoría, de los estatales (administrativos, docentes y demás) reprueba la metodología de protesta, en especial los cortes de los que suele abusar la izquierda. Y cuando se abusa de una herramienta, indefectiblemente se desgasta.
“Estuvimos juntos en las rutas, en las marchas, en las caravanas, ahora tenemos que estar juntos para recuperar todos los sindicatos”, dijo Lagunas. Algo en lo que coincide el concejal Cesar Parra (PO) quien instó “a trasladar está experiencia en la gran tarea de construir una nueva dirección en ATE”. Y en lo que también coincide la diputada Patricia Jure (PO), quien dijo que ahora el gran desafío está en “poner en pie juntas internas en los hospitales”.
También el ex diputado Raúl Godoy (FIT -PTS) le apuntó a Quintriqueo, tal como lo hizo la ex legisladora y actual trabajadora del Hospital Plottier, Gabriela Supicich, otra de las protagonistas en la ruta.
¿Logrará la izquierda algún avance en ATE? ¿Quedará al margen de la puja entre Quintriqueo y la oposición que encarna Marcote? Quién sabe, lo importante es que estas diferencias se resuelvan en el gremio y que no las padezca la sociedad.
