NEUQUÉN (ED)– La avivada criolla es la reina de las redes sociales que dan para vender prácticamente todo, inclusive lo ajeno. Por demasiada publicidad se frustró la venta de una vivienda social adjudicada que era ofrecida por otra persona en las redes sociales.
El presidente del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU), Marcelo Sanpablo explicó que en ocasiones logran detectar estas situaciones a tiempo y en otros no.
En declaraciones a LU5, Sampablo aseguró que concurrieron a la vivienda, que supuestamente estaba en venta, y constataron que allí vivía una mujer embaraza, con sus tres hijos, y que administrativamente estaba “perfectamente adjudicada”.
Quien la publica es otra persona y “la ventaja de las redes sociales es que iniciamos acciones legales contra quien lo publicó la venta por 3 millones de pesos. Supuestamente la mujer que publicó la venta no tiene ninguna relación con la propietaria”, señaló.
“Las entregamos a los adjudicatarios hace siete meses. Lo primero que uno hace es enojarse, igual que quienes lo leen. Y lo primero que uno hace al enterarse de esto es enojarse”.
Esa persona “está vendiendo una cosa que no es de ella, es del Estado porque no la han pagado”, agregó el funcionario y aclaró que cuando el adjudicatario ocupe la vivienda y pueda comprarla al Estado, recién ahí puede venderla o alquilarla.
