NEUQUÉN (ED) — Luego de un bimestre que fue decididamente complicado en lo que hace a la pandemia, el sistema de salud neuquino comienza a dar indicios sobre una merma en la cantidad de contagios.
Todavía “es sutil”, dijo la directora asociada de servicios médicos del hospital Castro Rendón, Adelaida Goldman, “pero está existiendo”. Destacó que también se advierte menos tensión en cuanto a la disponibilidad de camas.
Hacia fines de agosto, el gobernador Omar Gutiérrez pidió -como tantas veces- el cumplimiento estricto de las medidas y los protocolos, e informó a la población sobre las proyecciones que tenían a septiembre y octubre como meses complejos. Lamentablemente, los pronósticos fueron acertados. Lo nuevo es que, al parecer, los esfuerzos para frenar la pandemia comienzan a dar resultado.
“Está complicado porque tenemos muchos casos activos y (la propagación) depende del seguimiento de estos casos y de qué tanto se respeten los aislamientos domiciliarios”, dijo Goldman y agregó que por “las cifras de los últimos días parecería que se está amesetando”.
Esto “significa que se empieza a duplicar en más días, entonces lo que se está viendo es que hay menos cantidad de nuevos casos”, explicó la médica del hospital neuquino, durante una entrevista con RTN.
“Si bien hay más casos, la cantidad de duplicación es menor y eso es importante”, dijo e indicó que “eventualmente estamos viendo que hay un poquito más de oxigeno en la demanda de las camas”.
“Hoy prácticamente el sistema está completo y con las camas ocupadas, pero en las últimas semanas teníamos mayor tensión y ahora hay menos pacientes esperando una cama en los servicios de emergencia”, concluyó.
