NEUQUÉN (ED). — El Batallón de Ingenieros de Montaña 6, con asiento en la ciudad de Neuquén, se encuentra bajo la lupa de la Justicia Federal que, desde este sábado, investiga el faltante de unos 30 mil proyectiles de fusiles FAL.
El caso es escandaloso por donde se lo aborde y tiene como condimento el frustrado intento de un suboficial -hasta ahora el único detenido- que amenazó con detonar una carga explosiva.
Según se informó desde el Ejército fue esta propia fuerza la que inició una causa interna -el viernes último- y luego dio aviso a la Justicia. De hecho en el comunicado que dio a conocer hace unas pocas horas explica que “se inició una actuación de justicia militar con motivo de registrarse un presunto faltante de munición”.
“Por tal motivo se da intervención al Juez Federal a fin de iniciar el proceso de esclarecimiento del hecho, haciéndose presentes en la unidad junto con el Comandante de la Brigada de Montaña VI y la fiscal de turno”, agrega.
La noticia tuvo repercusión nacional y según publicó el diario La Nación, el robo de las municiones 7,62 mm de FAL quedó al descubierto cuando se realizó un recuento del material que almacenaban en el polvorín de Zapala, perteneciente a aquella unidad.
“La situación se precipitó cuando fue convocado por sus superiores el suboficial a cargó del arsenal. En ese momento no solo se descompensó, sino que confesó que había preparado explosivos para hacerlos estallar en su vehículo, estacionado frente a la guardia del regimiento”, publicó el diario.
También indicó que expertos antibombas de la Policía Federal Argentina hicieron detonar ese artefacto que estaba diseñado para ser activado con la batería del vehículo.
La intención de ese suboficial habría sido suicidarse, pero terminó internado en un hospital local, en condición de detenido. Se aseguró que ese sujeto tenía en su casa incluso proyectiles de los cañones de Artillería Antiaérea FLAB KAN 54 de 20mm. Investiga el juzgado federal de Neuquén N° 2, a cargo de Gustavo Villanueva.
