NEUQUÉN (ED) — A 180 días del inicio de la cuarentena, la Estación Terminal de Ómnibus de Neuquén aún continúa trabajando con servicios mínimos, en atención al ciudadano, como cabecera de los servicios interurbanos y en las tareas de repatriación, pero sin novedades acerca de la rehabilitación de los colectivos de larga distancia, en consideración de la situación epidemiológica provincial.
“Hay reuniones con las autoridades del ministerio de Transporte, las Cámaras empresariales, todos los sectores que dependen del transporte terrestre de pasajeros, pero no hay certezas de la fecha de retorno a la actividad, ni de la frecuencia de servicios que ese retorno supondrá. Todo está limitado a la situación sanitaria de cada provincia, aunque los protocolos están funcionando, tanto para el viaje dentro de las unidades, como en las terminales”, explicó esta mañana Luciano Fernández, gerente de Parada Liniers, concesionaria de la ETON.
Además, en comunicación con radio La Red, Fernández manifestó que si bien los protocolos se están implementando, “necesitamos más certezas para la vuelta, la situación es muy compleja para la actividad directa e indirecta. Hay más de 30 mil personas involucradas que estamos esperando la promulgación de la Ley de Sostenimiento de la Actividad Turística, donde se prevén medidas de ayuda”, dijo, en referencia a la asistencia que esperan del Estado, para costear la gran cantidad de deudas y gastos que sumarán las empresas al retorno.
“Poner en marcha todo el mecanismo es muy complicado, porque hay muchos colectivos que desde el 20 de marzo están parados en los galpones. Hay que ponerlos a punto, con la verificación técnica, renovar licencias de conductores, pedir permisos que requiere salir a la ruta, en un marco económico complejo. También hay que poner a tiro a los proveedores, y regularizar la situación con los proveedores de combustibles”, enumeró el gerente.
Fernández informó que la situación económica del sector ya era compleja previo a la pandemia, con una retracción de casi el 40% de pasajeros. A esto se le sumaría la pérdida de los pasajeros estudiantes, por las cursadas virtuales, de gran parte de los trabajadores, por la limitación en los espacios altamente concurridos y sólo quedaría esperar la temporada de verano, sin poder anticipar tampoco cómo será aquel panorama. “Va a requerir tiempo, pero todo se dificulta cuando no tenés un escenario claro a futuro en cada provincia”, expresó Fernández y agregó:
“Todavía ninguna empresa se bajó, sí hay muchas conversaciones en las Cámaras. En la ETON actualmente hay más de 20 empresas operando, con menor caudal de servicio. Las de media y larga distancia sólo funcionan con repatriados. Hay una caída del 95% de los servicios que ingresan en la terminal”, concluyó.
