NEUQUÉN (ED) — Los vecinos de la toma de Casimiro Gómez en asamblea decidieron cortar la calle donde se encuentra el asentamiento y realizar un acampe por 24 horas con olla popular, en reclamo de una negociación con el gobierno provincial y municipal que responda a la urgente necesidad de vivienda digna para las 300 familias que afirman habitar aún en el sector.
El referente vecinal, Emanuel López, argumentó que con tales medidas de fuerza esperan ser escuchados por el gobierno “ya que nos han ignorado completamente durante estos tres meses”. Luego de una interpretación de solución por parte de las autoridades municipales, por el retiro voluntario de 60 familias durante las negociaciones con el ministerio Público Fiscal a mediados de abril, los vecinos exigen alternativas.
“Estamos dispuestos a seguir ocupando las tierras, pero también estamos dispuestos a sentarnos con el gobierno a escuchar cualquier propuesta que sea diferente a la que han hecho a distintos sectores, de levantarse de la toma e irse con la vaga promesa de un cheque de alquiler y anotarse en este nuevo Instituto Municipal del Hábitat que lidera el señor Zapata. Dicen que si no aceptamos ese trato, quedamos en manos de la Justicia penal”, explicó López.
Asimismo, el referente justificó la resistencia al acuerdo propuesto recientemente por el gobierno: “Queremos ser parte de la solución y no del problema. Hay 300 familias que representamos en la meseta neuquina, que estamos hace ocho años anotados en el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo que preside el señor Juan Pablo Prezzoli, esperando una respuesta del gobierno. No somos delincuentes, somos trabajadores exigiendo nuestro 10×20 como la ley ampara”.
El corte total se levantará mañana a las 9.
