NEUQUÉN (ED) – La provincia confirmó ayer la decisión política de no pagar los ajustes salariales por IPC, pactados en febrero, hasta tanto se supere la crisis sanitaria por el coronavirus. Anunció que se orientarán “los escasos ingresos disponibles al pago de sueldos, a los gastos en materia de salud y de seguridad”.
La ministra de Gobierno y Seguridad, Vanina Merlo, le envió una nota al secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, en la que le informó la decisión del gobierno provincial de “diferir temporalmente la aplicación de la actualización salarial”, que ya había trascendido pero restaba la confirmación oficial.
Horas antes, Quintriqueo en una nota a Canal 7 reconoció que la baja de la actividad petrolera y del turismo afectó directamente los ingresos de la provincia, pero señaló que pidieron proteger a los empleados públicos por su impacto en el consumo de la provincia ya que ya hay otros sectores afectados.
En la nota, Merlo se refirió al “severo impacto en los circuitos y la dinámica laboral, económica y de desarrollo social nacional y provincial, a partir del aislamiento preventivo, social y obligatorio”.
Y anticipó que “los recursos económicos que se orientarán los escasos ingresos disponibles al pago de sueldos, a los gastos en materia de salud y de seguridad, que la emergencia sanitaria exige para el cuidado de la ciudadanía”.
Agregó además que “los recursos obtenidos durante el primer trimestre, abril y la proyección inmediata no reflejan ningún tipo de incremento, y en sentido contrario dan cuenta de una caída abrupta como consecuencia de la crisis nacional e internacional por la emergencia sanitaria”.
