NEUQUÉN (ED) — Trabajadores de salud de Cipolletti denunciaron condiciones laborales alarmantes, principalmente en el sanatorio Río Negro, cuyo alto riesgo terminó por contagiar de coronavirus a 14 empleados. Acusan falta de insumos, capacitación, testeos y protocolos de prevención.
Los 14 trabajadores fueron aislados y manifestaron que “no se puede permitir que un centro de salud cierre en tiempos de pandemia”. Salud realizó una intervención para la desinfección de los ambientes de la clínica, pero por decisión del ministerio, permanecerá cerrado por 14 días.
La secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina en Río Negro, Gloria Ovejero, informó que a esta altura la demanda no es sólo a los empresarios de la salud, sino también al Estado, dado que “esto dejó de ser un tema de una institución privada, es un asunto social”.
Debido a que los trabajadores no son todos oriundos de Cipolletti, hay preocupación de que el virus se movilice a otras localidades rionegrinas y en un trabajador de Neuquén capital. Además, la institución estuvo cerca de recibir la atención pediátrica del hospital público de la ciudad, lo cual podría haber disparado los números de contagios en niños y niñas.
“El lugar facultado para hacer los testeos es salud pública. En este caso la parte empleadora del Sanatorio Río Negro, entendiendo que la demanda era mayúscula al principio de toda esta pandemia, decidieron hacer los test en forma particular con laboratorios particulares. Por eso decimos que salud pública no maneja correctamente los números”, denunció Ovejero.
