NEUQUÉN (ED) – La polémica por la construcción del Metrobus en Neuquén y las complicaciones que le causó a los comerciantes de la Avenida del Trabajador, se recrudeció en los últimos días cuando el intendente Mariano Gaido anunció la construcción de dársenas para mejorar el estacionamiento de proveedores y clientes.
Desde el Consejo Asesor Económico Social y de Planeamiento (Caesyp) pusieron en duda el éxito de las reformas y aseguraron que será “imposible” mejorar los efectos de los carriles exclusivos para los colectivos, porque “es una obra mal hecha y sin planificación”.
En este sentido, el presidente de Fundagua y miembro del Caesyp, Oscar Rossi, recordó que se ya realizaron estudios privados que determinaron las fallas y el grado de peligrosidad en materia vial.
“Se llegaron a encontrar postes de luz que quedaron en medio de la vereda, afuera de una escuela” indicó.
Al mismo tiempo, durante una entrevista en Lu5, puntualizó las responsabilidades y aclaró que “la obra la realizó el anterior intendente” y que no se puede responsabilizar a Mariano Gaido “de algo que está mal parido y se hizo sin estudios de impacto ambiental, ni vial como lo determina una ley provincial”.
El ingeniero aseguró que todos los problemas del Metrobus se generaron porque el municipio de Horacio Quiroga no consultó previamente a los vecinos, en este caso a los comerciantes que durante la construcción y luego de su inauguración sufren las perdidas en las ventas.
Al mismo tiempo aclaró que si bien el Caesyp no cuenta con técnicos en materia vial “hay muchos especialistas en la provincia y que incluso se pudo consultar a la Universidad Nacional del Comahue”.
