NEUQUÉN (ED) — Como parte de su trabajo permanente con la comunidad de Neuquén y Senillosa, el Colegio ECEN y la fundación FECEN, realizaron dos actividades solidarias, que tuvieron como protagonistas a los estudiantes de primaria y secundaria de ambas sedes.
La semana pasada, se realizó una colecta para el merendero y ropero comunitario del asentamiento vecino a la escuela. Durante una semana, y coordinados por un proyecto áulico, los estudiantes de 7º grado llevaron adelante una colecta que permitió a los chicos juntar alimentos y juguetes.
El merendero recibe a 20 chicos de todos los barrios, y además del refrigerio ofrece ropa para ayudar a la gente en situación de calle. Por ahora, funciona solo los lunes y jueves, porque aún no tiene un lugar propio.
Cerca de 25 personas suman esfuerzo semanalmente para llevar adelante el trabajo solidario. Con la donación de algunos comercios y juguetes que recibieron los chicos del colegio ECEN, los más pequeños disfrutaron de un día del niño diferente.
La directora de ECEN Sede Senillosa, Roxana Vera, destacó el trabajo y la iniciativa del grupo, que también tuvo como premio la elección del nombre para el merendero que pasó a llamarse “Hogar de Dios”.
“Trabajamos mucho los valores desde todas las áreas y en especial desde Educación Cristiana, constantemente, los niños transmiten este mensaje y a través de ellos, a sus familias”, explicó.
Vera agregó que “siempre estamos trabajando la solidaridad y el amor al prójimo, por eso nos pareció muy importante poder concretarlo y que no quede solo en palabras o en escritos de sus carpetas, sino que puedan vivenciarlos”.
La semana anterior, los chicos de secundario de la Sede Neuquén también llevaron adelante la entrega de elementos de limpieza y alimentos no perecederos a la Fundación SENO.
