SAN MIGUEL DE TUCUMÁN (NA) — En su denodada lucha por engrosar su famélico promedio, Rosario Central consiguió un valioso triunfo al imponerse a un pálido Atlético Tucumán por 2 a 1, al cabo de un aceptable encuentro disputado anoche en el estadio “Monumental José Fierro”, en el marco de la jornada inaugural de una nueva edición de la Superliga.
Ciro Rius, a los 27 minutos del primer tiempo, inauguró el score para el elenco “canalla”.
Ya en el complemento, Nahuel Molina en contra de su valla a los 9, le posibilitó al “Decano” alcanzar la igualdad parcial pero nuevamente la formación rosarina consiguió colocarse arriba en el marcador tras una conversión de Gil, a los 21 minutos.
Alentado por su siempre numerosa parcialidad, el dueño de casa intentó ejercer el dominio del trámite desde el pitazo inicial del internacional Pitana.
Con varios cambios respecto a su tradicional formación, el cuadro de Zielinski procuró ejercer el protagonismo en desmedro de un también renovado “Canalla”, que se tomó un largo período de aclimatación para recién salir de su letargo promediando el período inicial.
Carente de cambio de ritmo y sin sorpresa, Atlético pagó un caro precio a su abulia recibiendo una conquista de gran factura por parte de Rius, quien despidió un furibundo remate desde 30 metros que se incrustó en el ángulo superior derecho de un Lucchetti, que pese a su espectacular volada no pudo evitar la apertura del marcador.
Después del reinicio el “Decano” siguió paseando su impotencia hasta que una jugada fortuita le posibilitó llegar al ansiado empate.
Sin embargo, una buena definición de Gil, tras recibir un precioso pase de la figura de la cancha Rinaudo, le devolvió la ventaja a Rosario Central en medio de una impensada fragilidad defensiva tucumana, tomando como punto de referencia que a los equipos de Ricardo Zielinski no se les suele advertir dicho defecto.
Un Central afirmado y que parece haberse reforzado de manera conveniente, le dio una lección de pragmatismo y lo venció con absoluta legitimidad por haber sido más compacto y efectivo al cabo de los noventa minutos de juego.
