BUENOS AIRES (NA) — Tras ejercer un pertinaz dominio sobre su rival, Independiente apenas logró imponerse anoche como local a la Universidad Católica de Ecuador por 1 a 0, al cabo de un aceptable encuentro disputado en Avellaneda y que marcó el debut como entrenador del “Rojo” de Sebastián Beccacece, por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Pablo Hernández, a los 10 minutos del segundo tiempo, marcó la única conquista del cotejo para el dueño de casa.
El “Rey de Copas” se mostró superior a un trabajado adversario que le complicó el desarrollo en base a un efectivo escalonamiento posicional que le restó al local concretas posibilidades de llegada.
La revancha se disputará el próximo jueves en la altura de Quito, donde Independiente avanzará de ronda con solo empatar o hasta perdiendo por un gol con un marcador de 2-1 o más, ya que un traspié por 1 a 0 forzaría una definición por penales.
El debut oficial de Beccacece no contó con demasiados cambios de nombres por distintos motivos.
Pese a dicha circunstancia, se vio a un equipo mucho más vertical que el del ciclo del despedido Ariel Holan.
Con transiciones rápidas y con dos delanteros bien abiertos, el “Diablo” consiguió desde el vamos llevar a la práctica la primer parte del plan que consistió el dominar el juego pero fracasó casi sistemáticamente en la segunda al no hallar la fórmula para desarticular a la férrea zaga del cuadro ecuatoriano.
El comienzo del complemento mostró la misma característica del período inicial, pero esta vez potenciada por el masivo adelantamiento del dueño de casa, que por momentos pareció jugar al compás de los movimientos espasmódicos que desde el corralito demarcatorio suele ensayar su flamante orientador táctico.
Producto de una inocultable superioridad, el “Rojo” consiguió una merecida ventaja a los 10 minutos, a través de un desborde de Cecilio Domínguez por izquierda y posterior centro que recaló en la cabeza goleadora del hoy más compenetrado con la causa Pablo Hernández.
Ni siquiera esa desventaja obligó al conjunto celeste a salirse del libreto pergeñado de antemano, a sabiendas de la ventaja que a priori implicaría para la formación de Escobar disputar la revancha en los 2.850 metros de Ecuador.
