SAN JUAN (NA) — En medio de un trámite colmado de asperezas, San Martín de San Juan e Independiente de Avellaneda finalmente igualaron en un gol, al cabo de un discreto encuentro disputado esta noche en el estadio “Ingeniero Hilario Sánchez”, en el marco de la decimonovena jornada de la Superliga.
El paraguayo Cecilio Domínguez, a los 49 minutos del primer tiempo, inauguró el marcador para el “Rey de Copas”, en tanto que el colombiano Humberto Osorio, a los 36 del complemento, niveló las acciones para el anfitrión.
La visita terminó el cotejo con un hombre menos por la expulsión de Pablo Pérez, a los 45 minutos de la primera etapa.
El empate final puede considerarse justo ya que el trámite no tuvo un dominador claro en los noventa minutos, pese a que la escuadra local terminó con una mejor imagen que la de su rival.
Ambos equipos eran plenamente conscientes de la importancia de los puntos en juego. El dueño de casa porque necesita engrosar su poco confiable promedio y el “Diablo” debido a que sigue empeñado en colocarse en zona de clasificación para la próxima Copa Libertadores de América.
No podía esperarse más que un desarrollo friccionado y escasamente atractivo en lo que se refiere a belleza futbolística, trámite que la cruda realidad no permitió desmentir.
El equipo de Forestello pareció salir al terreno con la consigna de hacer enardecer a Pablo Pérez a través de Gelabert y Brandán, objetivo cumplido con creces luego de una intempestiva reacción del recurrentemente irascible mediocampista visitante desde el suelo ante una fuerte pero a la vez leal entrada del primero.
Una gran ejecución de un tiro libre con escaso recorrido por parte del ariete “guaraní” Cecilio Dominguez abrió un enorme interrogante respecto a lo que depararía el complemento luego de una primera mitad carente de relieve y con apenas una situación de gol a favor del dueño de casa que tuvo como protagonista a Bogado, quien a los 38 minutos obligó a Campaña a otorgar un inoportuno rebote, situación bien resuelta por el siempre seguro Alan Franco.
Favorecido por disponer de superioridad numérica, San Martín atacó con pocas ideas pero con el suficiente énfasis como para arrinconar a un “Rojo” sin demasiadas reservas aeróbicas por el esfuerzo realizado por los nueve hombres de campo para suplir la irresponsabilidad del volante proveniente de Boca.
Advertido del cansancio de varios de sus jugadores, el técnico Holan renovó la formación a través de algunos cambios que parecieron darle algo de oxígeno.
Cuando la presión cuyana venía en pleno declive y la visita no pasaba demasiados sobresaltos, una inoportuna peinada de Cerutti en defensa, tras un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda por Cristaldo, derivó en una involuntaria asistencia al colombiano Osorio, quien a un metro de la línea de sentencia vulneró la resistencia de Campaña con un cabezazo.
Justo premio a quien llevó el peso del partido en la segunda etapa, pese a regalar algunos espacios a un adversario que se mostró errático en varios contragolpes que podrían haber definido el match.
