BUENOS AIRES (NA) — A raíz de un derrumbe en las importaciones, la balanza comercial con Brasil arrojó en enero un superávit de US$ 114 millones, segundo mes consecutivo favorable para la Argentina, según informes privados.
En diciembre último, el intercambio comercial con el país vecino había registrado un saldo positivo de US$ 261 millones, por lo que en enero el resultado se contrajo en más del 56%.
La mejora de enero fue producto de un desplome de las importaciones argentinas del 43,7% en la medición interanual, en un contexto de recesión económica y fuerte pérdida del poder adquisitivo, tanto en dólares como en pesos.
Los rubros más afectados fueron los vehículos de pasajeros y de carga, tractores y autopartes, según estudios divulgados por las consultoras ABECEB y Ecolatina.
Las exportaciones mostraron un avance de 9,5% en enero contra igual período de 2018, beneficiadas por la paulatina recuperación de la economía brasilera.
“A ello se sumó un tipo de cambio real más elevado, que a pesar de que el nominal experimentó movimientos a la baja en enero, aún se mantiene en un nivel relativamente competitivo. Los principales avances fueron de vehículos de carga, trigo, gas y lácteos”, destacaron.
Las proyecciones indican para 2019 un saldo bilateral en la zona de equilibrio, con exportaciones que aumentarían en torno a 10% e importaciones que irían progresivamente moderando sus caídas para cerrar el año con una contracción próxima a 16%.
Con relación a los destinos, Argentina se posicionó en cuarto lugar entre los mayores proveedores de Brasil, por debajo de China (US$ 5.148 millones), Estados Unidos (US$ 2.267 millones) y Alemania (US$ 893 millones).
Asimismo, respecto de los principales compradores de Brasil, Argentina se ubicó quinta, detrás de China (US$ 4.069 millones), Estados Unidos (US$ 2.311 millones), Panamá (US$ 1.338 millones) y Países Bajos (US$ 683 millones).
