BUENOS AIRES (NA) — La inclusión del colombiano Juan Fernando Quintero como quinto mediocampista o la del uruguayo Rodrigo Mora como segundo delantero es la duda que mantuvo ayer el entrenador de River, Marcelo Gallardo, para recibir el sábado a Boca, en la revancha de la final de la Copa Libertadores.
Fue el cierre del día en el que el plantel del “Millonario” se recluyó en su búnker de partidos importantes de la localidad bonaerense de Escobar, después de haberse juntado en el estadio “Monumental”.
Los jugadores se juntaron a las 11 y, tras pasar por el vestuario a buscar sus pertenencias, partieron rumbo al complejo que suele albergar al plantel de cara a los encuentros de relevancia de River.
Cerca de las 13, en tanto, el micro que trasladó al plantel del “Millonario” y el cuerpo técnico, llegó al complejo ubicado a alrededor de cincuenta minutos del “Monumental”.
En ese bunker, Marcelo Gallardo quiere mantener el hermetismo y el enfoque habitual para que no se conozcan detalles de la formación inicial que utilizará en la Superfinal, donde debe resolver la salida por suspensión del colombiano Rafael Santos Borré.
La primera práctica fue por la tarde, y allí, el “Muñeco” recortó sus incógnitas a dos equipos, que probó por igual tiempo, antes del ensayo final previsto para este viernes.
Gallardo volvió a elegir un once diferente con respecto a lo que había practicado el miércoles, con la novedad del ingreso de Juan Fernando Quintero.
Se trata de una verdadera sorpresa ya que no había sido parte en ninguno de los tres equipos que el “Muñeco” había probado en los días previos, donde sí estuvo Ignacio Fernández.
El primer equipo que paró Gallardo, entonces, fue con: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Jonatan Maidana, Javier Pinola, Milton Casco; Enzo Pérez, Leonardo Ponzio, Exequiel Palacios; Juan Quintero, Gonzalo Martínez; Lucas Pratto.
Un rato después de haber probado un esquema con un solo punta (Pratto), el “Muñeco” agregó a Mora en la faceta ofensiva, justamente por Quintero.
Mora sueña con estar en esta final luego de no haber podido jugar en la del 2015, que se perdió por lesión y le dio lugar a Fernando Cavenaghi, que fue figura y levantó la Copa Libertadores ante Tigres de México.
En la actual Libertadores metió el primer gol de River ante el Flamengo, pero en los últimos partidos no contó con mucha acción y sólo disputó 23 minutos en la ida de cuartos de final ante Independiente.
